un poco de ajenjo

De las alas del hada verde para sus débiles mentes

sábado, diciembre 31, 2005

¡Feliz fin 2005, feliz inicio 2006!



Este año si que me pasé de grinch... Jajajaja, de plano ni un adornito, ni en el trabajo ni en la casa, bueno, en la casa hasta que mi madre me obligo a poner algo, que si por mi fuera... Jejeje, hay que ver el lado positivo, le digo a mi má, no gastamos tanta luz con los pinches foquitos. Argumento que no le convenció, pero en fin. Total, este año estuve peor que el pasado, si antes estaba abstemia, antisocial y atea, este año me volé la barda... Pero voy a redimirme deseando a todos un feliz fin de año y buen inicio del próximo. Ojalá lo hayan pasado muy bien (yo no me puedo quejar, lo pasé bien aunque no celebré nada, ni recibí nada de regalillos) y que por lo menos haya sido pretexto para recibir un regalillo, que la neta no caen nada mal (¡a caballo dado, no se le ve colmillo!) Y pues que esta fiesta de fin año por lo menos le sirva como pretexto para apapachar al más bueno (o buena) de la fiesta, para ponerse hasta atrás o para despacharse una omnípara cena ( al cabo que con la lista de propósitos se remedia la cruda moral) o mínimo para estrenar calzones (¡mentira que los rojos sirvan para encontrar amor y que los amarillos para atraer lana! Nunca me han funcionado, pero como me han servido, jajajaja) Whatever! Feliz año a todos y muchos oxoxoxoxo

jueves, diciembre 01, 2005



Chiste de introducción:

Resulta que se va la sra. de la casa de viaje y deja a su maridín, el cual trae entre ojo y entrepierna a la sirvienta (una típica y suculenta muchacha de pueblo)quien vive en un cuartito en la casa. En cuanto la sra. encopetada se trepa al avión al marido más se le cuecen las habas por treparse, pero en la sirvienta, así que en cuanto está en casa se dedica a acosar a la sirvienta llamada Maria.
-Ándale María, no seas sangrona, que tanto es tantito
-Ay no siñor, la siñora me mata si se entera, además, quen sabe que enfermedades tenga aste. ¡No siñor!
-Ándale María que no pasa nada.
-Güeno, si quero, pero primero me enseña una prueba de que no está malo de nada
Urgido y astuto el señor de la casa le enseña a la sirvienta la cartilla de vacunación de su hijito. La sirvienta en su ignorancia acepta la cartilla como prueba de que el señor no padece enfermedades venéreas y acepta darse un rico acostón con el tipo. Una vez culminado el acto el señor le dice a María
- Ya ves María que rico estuvo el pollito, ay hacía mucho que soñaba con este momento..
-Ay siñor, si será adulador. Si no quería era porque tenía miedo di qui estuviera malo de algo y es que ya dije: ¡A MÍ EL SIDA NO ME LO PEGAN DOS VECES! (Jajajajaja, ahora si que risas grabadas)



Ora si rinconcito reflexivo: El SIDA sólo da una vez y no hay vuelta de hoja. Si vas a follar por aquí y por allá y más aculla, por lo menos ¡PLASTIFÍCATE! ¡USA CONDÓN!