un poco de ajenjo

De las alas del hada verde para sus débiles mentes

viernes, marzo 31, 2006

Reincidencia

ESTE ES UN POST ANTERIOR (PERO MUY ANTERIOR) SIN EMBARGO HE DECIDIDO COMPARTITLO DE NUEVO CON USTEDES. SALUDOS




Para poseer a una mujer.
En memoria de Julio Cortázar.

Aflójese la corbata, en dado caso que la use, sino proceda con dignidad a acariciar lentamente a la mujer elegida. Nunca se abalance sobre ella aplastándola con su peso o queriendo meter mano en la entrepierna.
Si la mujer es propia su tarea inicia y termina de forma cotidiana, será sencillo, pero no divertido. En cambio si la mujer es ajena sabrá mejor el suplicio del remordimiento en las tardes lluviosas.
Lo más recomendable es que sea una desconocida, pero no una desconocida cualquiera. Se recomiendan aquellas a quienes se les encuentra solas a la entrada de un cine o en un café. Atrás quedaron los amores de barra, usted sabe, es más difícil disfrutar tranquilamente de una buena cerveza las noches de verano. A las mujeres que se les encuentra solas en los cines o en los cafés, por lo general les pasa algo sublime como una ruptura amorosa, el fallecimiento de un ser amado, un aborto, etcétera, que le facilitará la tarea de don Juan que acaba usted de emprender. Aunque suelen ser ariscas y remilgosas, caerán si usted las mira dulcemente e inicia una plática relacionada con el clima y la debilidad que siente por las películas de Woddy Allen. El problema con ellas es que lloran con facilidad al ver caer las hojas de los árboles en otoño y no pueden pasar por una dulcería sin comprar un chocolate.
Otra especie muy recomendable y en peligro de extinción son las que van a museos y recitales o que se les encuentra por los pasillos de una librería vieja. Estas suelen ser más alegres, pero no por ello menos fatales, sobretodo las últimas, quienes al agacharse a ver un libro en el último estante, olvidan que traen falda corta y pantaletas de leopardo. No es de extrañarse encontrarlas siempre distraídas con la mirada fija en el infinito y que se percaten de su presencia sólo si intenta quitarles de la mano un libro de antropología de género o de Simone de Beauvoir. Estas son definitivamente menos envolventes y más fáciles de evadir que las primeras, ellas nunca se enfrascan en relaciones superficiales, son más cerebrales, pero no por ello menos apasionadas. El problema con ellas que necesitará más tiempo del requerido, pues por lo general se encuentran en un terrible dilema entre el ser y el devenir y nunca se percatan de la realidad.
Pero pasemos al tema de la posesión. Una vez que haya usted elegido la víctima, afile la mirada, use la boca y permita actuar a las neuronas antes que a las hormonas, no la mire fijamente a los ojos, puede quedar encantado, deténgase mejor el admirar el grano que todas ocultan, el bigotillo sin depilar, esto le ayudará a no dejarse marear por cupido y pensar que esa mujer puede ser la de sus sueños y por favor, no busqué en lugares comunes como los parques, las oficinas, los restaurantes y las escuelas, corre el riesgo de encontrar mujeres, que por lo general se encuentran desesperadas por cazar. NO invente historias, NO sea sincero, simplemente dígales lo que quieran oír y no se desvele en buscar la flor adecuada que llevará en la solapa a ellas les importa más lo que llevan en el bolsillo derecho.

lunes, marzo 20, 2006

Deseo



Tú en tu extremo austral, yo bajo mi cielo boreal. Tu oscuro, yo blanca. 5 horas de diferencia que no son suficientes para aplacar esta ansia de escuchar la voz del otro, leida en la luz violácea del monitor. Santiago, Chile... Un mensaje dejado sobre el fondo rojo de la sangre con letras silentes y oscuras encuentra respuesta morada y lagrimitas de pixeles multicolor. Tijuana, México...Otra rosa negra no es suficiente, necesito tu mirada y no la encuentro en la profundidad de esas ojeras cuasiazules...Te estas borrando mi licántropo-nosferatus. 4 de abril y todo acaba... Mis letras sin rostro te construyen una imagen equivocada, no soy un ángel claro que no... Y si así fuera, ¿acaso los demonios no lo son también? De todo lo dicho, de todo lo entregado, de esos silencios de lunas pintadas de amarillo rescato el poema en donde los puentes se construyen con palabras y la estrategia sobrepasa la táctica. ¿Por qué tuve que mentirte? No debiste volver... Y así rota, fragmentada, sólo pido un deseo simple y llano: Deseo que me desees tanto como yo a tí.

viernes, marzo 10, 2006

¡Tango!



Me encanta el tango, me fascina la forma exquisita con que es ejecutado este baile, la simulación del cortejo masculino y la sutil "resistencia" femenina que este conlleva. El suave devaneo de los pasos que se enfilan a lo erótico y la dulce cadencia nostálgica de la música acordeonada y bandoleada. Me gusta más aún que el mexicanísimo danzón, y no crean que es cuestión de malinchismo, porque en el danzón también encuentro esos dejos suaves y deliciosos, pero no es lo mismo que el tango... Del danzón hablaré después.

La verdad sobre el tango es un secreto que sólo se descubre cuando se baila, cuando se deja invadir por el embrujo musical de sus notas breves y exactas. Ese descaro de piernas que por momentos se rozan y entrelazan con sinigual caricia, los movimientos felinos y estudiados, el leve coqueteo, el cuasiimpúdico acercamiento de los cuerpos... Y que decir del atuendo: Ellas: vestidos pegados al cuerpo hasta la cadera, donde se abren las faldas, generalmente por un costado, para dejar al decubierto las piernas envueltas en la magia de las medias de fantasía, las cuales son complementadas por unos bellos zapatos de tacones altos, el peinado sobrio y los acesorios elegantes. Él: Casi siempre trajes completos y sobrios, pero actualmente, más desenfadado, con camisas en tonos suaves y pantalones cómodos, los muy clásicos acostumbrarán llevar de vez en cuando el sombrero muy de Bs.As. Belleza, seducción, toda la magia en un baile. Amo el tango

P.D. Pero aunque lo ame, eso no me quita el defecto de tener dos pies izquierdos...

miércoles, marzo 08, 2006

Mujeres juntas...



Juré no ponerme panfletaria el día de hoy, pero es casi insuperable e inevitable. Me han invitado a participar en un foro donde se (supone) hablaremos de la mujer y la globalización. La neta no tengo ni idea de las barrabasadas que pueda decir y menos de las que vaya a escuchar, ya que el foro estará compuesto en su mayoría, por mujeres... Y, es que hay que reconocerlo, si hay un ser misógino sobre la faz de la tierra, es una mujer... Así que quien sabe como me vaya y como nos vaya. Espero que no salgamos arañadas ni desgreñadas y que mi participación sea bien recibida por la comunidad estudiantil frente a la cual haremos tales relfexiones (uta, que estudiada me leo). Reza por ahí un dicho que "Mujeres juntas ni dufuntas", pero yo espero que no sea así, por lo menos no en lo que resta del día y en lo que resta en el milenio las mujeres, lejos de seguir fomentando el machismo y la misoginia logremos educarnos y educar a nuestros hombres. Que busquemos, ya no la igualdad, sino la complementación, por que, a pesar de que seamos muy feministas, no podemos andar por la vida levantando banderas apolilladas y quemando nuestros brasieres (¡menos si el el brasiere te horma bien yt es de calidad!) sólo por que queremos ser escuchadas, tampoco podemos ponernos en contra de los hombres. Los hombres son nuestra contraparte, así como nosotras somos la suya, no podemos subsistir sin ellos, ni ellos sin nosotras, así que lo mejor es aprender a convivir, a llevarla piano-piano y bien. Y respecto a lo del dicho... Me atrevo a complemetarlo y decir que okey: "Mujeres juntas ni difuntas, ¡pero unidas (y cruzadas de piernas) no serán vencidas!" ¡Así que arriba (o en cualquier posición) las viejas y siempre dignas, libres y sobretodo fuertes! ¡FELICIDADES A TODAS LAS DE MI GÉNERO, HOY Y TODOS LOS DÍAS!

domingo, marzo 05, 2006

La emoción del mojón...



El viernes, cuando iba llegando a mi trabajo después de abandonar el otro trabajo, entro a la sala de procesos técnicos de la biblio y escucho una inusual algarabía. Los morros andaban de aquí para allá, se reían y decían frases como: "Neta wey, nunca había visto uno tan grande" "¿Le tomaste una foto?" "Simón, ¡como no hacerlo!" Uno que comía una torta de lomo dijo: "Neta, que a mí me abrió el apetito" dicho esto le dió una buena mordida para engullir, medio masticada la ración de torta remojada con un trago de coca. Yo los veía con cara de what, una amiga hacía gestos de asco, pero los morros seguían instalados de una euforia cuasi-sobrenatural que me hacía ofuscar. Cuando por fin pude articular palabra y cuestionar la inusual alegría, mis compañeros se deshacían en comentarios, todos a la vez intentaban hablar y poner en claro el objeto de su emoción, uno de ellos buscaba en su teléfono la imagen de "aquello" que todavía no quedaba claro para mi persona. Cuando por fin encontró lo que buscaba la puso ante mi atónita mirada y preguntó: "¿No te pareces que es increíble?" Dicho esto con una cara llena de emoción y con cierta mirada propia de los fanáticos religiosos que han experimentado el "extasis místico" después de castigar el cuerpo. Otro de mis compañeros buscó y buscó entre las imágenes de su celular para también mostrarme una foto de mayor calidad, más clara y mejor iluminada... La inusual imagen no era de un generoso busto femenino, como pensé en un principio, ni de un auto último modelo, ni siquiera de algún alimento no engullido, sino que era alimento procesado y desechado, la inusual imagen era nada más y nada menos que la de un enoooooooooooooorme mojón de mierda... ¡No lo podía creer! Los comentarios de mis compañeros iban de "enorme" a "grandioso", dicho esto como un halago. "¡Es que si lo vieras! (Efecto voyeur) ¡Es tan grande!" (Obsesión con el tamaño) "¡Como si el excusado lo hubiera cagado wey!" (Teórico-escatológico) "¡Y no olía gacho, el que lo cagó, come sano!" (¡Hasta valuación nutricional! ¡Wooooooow!) Todavía sacada de onda y media atolondrada por la visión de tal cosa. Salí en dirección del sanitario (¡no crean que iba a ver el fenómeno!) cuando, tras la puerta cerrada del sanitario masculino escucho: ¡Heeeeeeeeeey, miren esto! ¡Wey, háblale al Chino, tiene que ver esto! ¡Saca la cámara wey, eso es tremendo! ¡Es una madresota!"... Total... Entré al baño y salí lo más pronto posible dejando atras las risotadas y los comentarios. Después de dos horas vuelvo a pasar y ¿qué creen? ¡Un nutrido grupo de alumnos rondaban el baño, todos mostrando interés por semejante "fenómeno"! Era casi increíble ver a tanto fulano reunido alredor de un inodoro... Unos de ellos me invitaban a pasar a ver al "fenómeno", otros hacían fila y tomaban fotos, las cuales iban y mostraban a sus amigos y a sus novias, las cuales hacían escandalo como si les hubierna llevado la mierda misma... No se podía contener a la "multitud" hasta que por fin alguien de intendencia, con el suficiente sentido común dio fin a las inusuales visitas, tirando de la cadena... Algunos lamentaron el no haber visto al "monstruo" con sus propios ojos y los que lo llegaron a observar y mejor aún a fotografiar, contaban la anécdota con sinigual gracia y mostraban la imagen como prueba de que tal cosa era real y no algo inventado por ellos. Algunos pidieron que les enviaran la imagen por correo para usarla de screensaver y yo, yo por mi parte reflexionaba y me admiraba de comprobar mi teoría: A los hombres les atrae la mierda y entre más y más grande sea, ¡mejor! Nunca creí que un tema como este daría tanto de que hablar y menos que acabaría siendo tema de un post... Jajajajajajajajajajajaja

miércoles, marzo 01, 2006

Carnaval



Hoy hubiese querido dejar salir al demonio que traigo dentro, encadenado para que no se haga daño. Pero el clima y la situación geográfica (más que económica o espiritual), me lo han impedido. ¿Cuándo iré a Bahia, a Río, a Venezuela, a Venecia, a el Mardi Grass en New Orleans (pese los estragos de Katrina) o ya de perdis a Ensenada o Mazatlán? No lo sé, no lo sé

Cotidiano



Despertar, estirarse, levantarse, bostezar, estirarse (otra vez), caminar, sacar ropa, lavarse los dientes, entrar a la ducha, abrir los grifos, ducharse, enjabonarse, tallarse, enjugarse, cerrar los grifos, salir, secarse, encremarse, desodorizarse, vestirse, maquillarse, perfumarse, calzarse, preparar comidas (desayuno-comida-cena) caminar, correr, (batallar para) encender el carro, conducir, estacionarse, checar entrada a laborar, laborar, beber agua, beber café, hablar, guiar, acomodar, escribir, borrar, reescribir, telefonear, faxear (¿se puede decir "faxear"?), archivar, reacomodar libros-revistas, sonreir (aunque no quiera), ir al baño (no necesariamente voy a usarlo), comer, lavarse los dientes, retocar los labios, saludar, enviar mesajes, recibir mensajes, procesar revistar, pedir cheques, recibir cheques, depositar cheques, liquidar cheques (¡no tienen idea de lo que sufro con los cheques!), calificar trabajos, entregar trabajos, pasar calificaciones, entregar calificaciones, supervisar equipos, avisar el cierre de la biblioteca, apagar computadoras, acomodar sillas y mesas, recoger mi mochila, cerrar la biblioteca, despedirse, checar la salida, caminar, correr,batallar de nuevo con el carro, conducir, esquivar los autos, evitar dormir, llegar, estacionarse, abrir la reja, abrir la puerta, arrojar la mochila en el sofá, saludar, ir al baño (esta vez es inevitable que lo use...), lavarse las manos, calentar agua para un té, desmaquillarse, lavarse la cara, platicar, ver un poco de t.v. (¡nada tan edificante como ver t.v.?), leer un poco, arreglar la mochila para el día siguiente, acostarse, apagar la luz, reflexionar, contar borregos, adormecerse, cuasimorirse, soñar... Y, volver a empezar: Despertar, estirarse, levantarse, bostezar, estirarse (otra vez)...

P.D. ¿Se han dado cuenta de que no he utilizado algunos verbos básicos como besar, abrazar, acariciar, fajar, sexar (jejeje, ese verbo es "invento" de Chío)..? Aunque tal vez eso también se puede convertir en cotidiano. Me imagino que hay varios que me comprenden, ¿o no?