un poco de ajenjo

De las alas del hada verde para sus débiles mentes

martes, abril 06, 2004

La venganza de los Oníricos o bien un Onírico se sentó en mi cabeza



Creo que fue complot, sin duda todos los dueños de sueños (¡¡¡knok!!!! cacofonía, bah! ¿que importa?) que leyeron el pasado mensaje guardaron en su subconciente la idea de matar a los sueños y así erradicarlos de nuestro mundo abstracto y al parecer eso no les gustó nada, nada a los Oníricos... ¿Porqué creo tal cosa? ¡Pues me bastará decirles que toda la noche tuve pesadillas y sueños raros! ¡Sí! Los malditos se la pasaron la noche atosigándome con pesadillas absurdas, no de esas que te causan terror por que salga el monstruo o el diablo o que sé yo, sino pesadillas en las que te roban el carro frente a tus narices y no puedes ni correr, en las que te quedas encuerado en mitad de una conferencia, te meten a la cárcel, o esas en las que te bajas de un camión que no sabes donde te dejó y para rematar no tiene más que 20 pesos en el bolsillo, es de noche, estás muerto de cansancio y de hambre y para rematar te pierdes... Lo peor de estas pesadillas es cuando no sabes si de verdad te despertaste o bien, en tu cabezota te dices: "Esto es un sueño, claro que sí, jajaja. Bueno, es hora de que me despierte, ¡vamos! ¡Despierta, despierta!" y nada, en tonces comienzas a dudar de que estés soñando o bien te desesperas por que no te puedes despertar, y cuando lo haces tienes el corazón latiendo a mil, la cabeza te punza, por más que abres los ojos no logras acostumbrate a la oscuridad, no puedes moverte y sientes la vejiga llena. ¡Puta madre! Hasta vuelves a creer en Dios.

Esas son las pesadillas estúpidas, los sueños raros son todavía peor, por que sabes que estás soñando y por más que haces no los puedes controlar y aparecen cosas estúpidas, como enanos calvos vestidos de novias, gatos siameses gigantes que devoran gatos pequeños, los gatos pequeños que se meten al mostrador de una panadería donde el pan son pedazos de carne pestilente, la empleada te dice que no te asustes, aunque deberías estar asustada casi a punto de zurrarte, no lo estás, porque estás pensando en que todo es un sueño y que no tienes nada que hacer en una panadería a media noche intentando comprar un red-bull (sí, de esos que te dan alas y estimulan la mente) con un pedazo de dolar mordisqueado por las ratas.... ¡Aaaaaaaaahhh! ¡Auxilio, qué alguien me ayude! Ya no sé si en realidad estoy escribiendo para mi bitácora o si sigo soñando.

P.D. Me perdonarán los Oníricos si les explico que cuando me refería a los sueños no hacía referencia a los que se producen en el REM, sino a los sueños tontos que alimentamos con ideas superfluas y vanas. Espero que los Oníricos no me atormenten esta noche.

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