A veces...

me siento sola, solita, sola, algo triste, tristísima, asustada, de alfeñique, tan frágil. Entonces quisiera que los días fueran dorados, con nubes rosadas, violetas, sobre cielo azul. Viento encantado agitando árboles
y lágrimas celestes para embellecer
el panorama , gotitas de lluvia que cargan de amor la tierra. Y digo:
"¡Quisiera que estuvieras aquí!"
Entonces, me da por llorar... (Seh, tengo derecho, ¿qué no? las tipas duras también lloran)