¿Los ricos, millonarios y anexos, hacen trámites en el Registro Civil?
Eso fue lo que me pregunté esta mañana en mi corta visita al Registro Civil. Cuando llegué ya eran más de las 11:00 y pues había bastante jaleo: Señoras recién paridas acompañadas de sus "flamantes" maridos que llevaban a los nuevos ciudadanos en brazos, niños en todas las presentaciones, chamagosos todos ellos, con sus chapetitos de mugre (uno tuvo a bien a dejar la huella de su paleta sabor uva en mis pantalones, bah! se le perdona, era un chamaco simpático, de esos que se rien con todos los dientes y te miran como si fueras un amigo), doñitas que llevaban el certificado médico de defunción de su marido a cerificar (¡bendito dios, cuanta viuda y huérfano hay en esta ciudad!), futuros "marido y mujer" arregladitos, recién bañaditos y puestos a firmar el acta nupcial, esperando a que les llamaran (a mi lado había una pareja que tenía cita a las 11:30, ya eran las 11:45 y todavía no pasaban porque nada más había un juez). De vez en cuando se curzaba frente a mí un funcionario, con su pelo muy "engelado", anteojos empañados por la grasa de los dedos, camisa y corbata comparada en Dorian's y gafetito colgando del cuello (¡No me gusta usar gafete, parece uno perro con placa de certificado pos-vacuna-antirrábica!), otra funcionaria con muy mala cara, iba de módulo en módulo preguntando en un tono autoritario "¿Y a usted ya lo atendieron?", otra salía y entraba de la sala de matrimonios con una serie de etiquetas, esas que parecen número de carnicería, metida en la muñeca a manera de pulsera. Una fila larguísima para solicitar actas foráneas, etc, etc, etc. Yo (¡por fin les diré que carajos estaba haciendo yo en medio de este lío!) hacía fila para obtener mi fabuloso CURP, mismo que había tramitado allá por agosto del año pasado y que por decidia, falta de tiempo y whatever, no había ido a recoger. Pos' a'i me tienen haciendo cola como para las tortillas y pensando en Cuba (por aquello de las colas... en todos los sentidos), cuando comence a voltear para todos lado, pensando "Ora, ¿pos porqué nomás veo camarada de la clase media y baja? ¿On tan los ricachones? ¿Qué nunca vienes al Registro o que chingaos? La neta que me intrigó, porque para donde volteara sólo veía sólo pelao como los que viven pa' mi rancho, doñitas de la Obrera, morras y morros que a leguas se nota que trabajan en las maquilarañas, señitos de las que venden en el sobreruedas, batos que trabajan en el Municipio, uno que otro julano que viene del centro o del sur del país ( se nota enseguida por el acento o por que traen una camiseta que dice "Arriba Sinaloa" o cualquier cosa que dice Sinaloa). Bueno, había de todo lo que se puedan imaginar, menos una doña de la Chapu o un güey de los que trabajan en el Río, a ninguna doña le ví cara de preocupación porque se estaba perdiendo del chisme en el Campestre, ni tampoco noté que ningún tipo sacara su celular para verificar que la transa-acción que realizaron sus ejecutivos fue la acertada. Ninguna de las parejas que hacian fila para casarse se decian: "¡Ay mi vidaaaaa( tono de niña fresa surrada por tener que esperar a la luna de miel) porqué se tardan tantoooo?" Ni nada por el estilo. Todos eran la misma raza con la que compartes el taxi o la calafia, los mismos que van al parque Teniente por una nieve o un elote el fin de semana, esos que te venden fayuca en el sobreruedas, los que te mientan la madre cuando los rebasas de carril. ¿Pero y los riquillos? Me intriga, me intriga. ¿Alguien puede sacarme de dudas o elaborar una hipótesis acerca de esto?
1 Comentarios:
Sencillo: Ellos pagan porque los compadritos o amigos de los compadritos que curisamente son jeces, les hagan el tramite en la comodidad de su silloncito.
Para que juntarse con la peluza????
O no?
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