ASESINOS, PUTAS Y QUIMERAS.
Manheim, Alemania: Un grupo de inmigrantes, un bar, los sueños, las esperanzas, el dinero, el "amor", los hijos, las madres, los recuerdos, la vida misma. Esta es la historia que se cuenta en "Lost Killers", una divertidísima comedia de humor descaradamente negro y humano (a mi gusto y parecer).
En "Lost Killers", los personajes centrales de la película son un par de improvisados asesinos, el croata Branko y Merab su compañero de Georgia y María, la novia ninfo-cocaínomana de Branko. Ellos han sido contratados para asesinar a un ruso, pero cada que se lo encuentran sucede algo que les impide asesinarlo (un error de cálculo, una diarrea de Merab, el miedo de Branko, la ninfomanía de María...) Para completar el cuadro, la madre de Branko, la comatosa Dusica; resucita cada vez que Merab hace un brindis por las madres... Increible, pero cierto. Branko "trabaja" junto con María surtiendo de cocaína un bar en la zona suburbana de Maheim y Merab les acompaña. Los tres sueñan con tener dinero fácil para salir de Alemania y por ello aceptan asesinar al ruso.
Por otro lado están Lan y Carlos. Lan es una prostituta vietnamita, desdentada, que sufre de catalepsias postorgásmicas y cuyo sueño es poder ahorrar lo suficiente para una dentadura y para comprar un cocodrilo, al cual matará lentamente para que sufra mucho... Esta nada usual fijación le viene desde que unos cocodrilos atacaron a su madre en Vietnam cuando esta iba por agua al ríodejando sólo la cabeza. Desde entonces conserva sus restos (un mechón de cabello, unos cuantos dientes y algunas vértebras, uuuh, spukie!) en una cajita junto a una botella muy graciosa, donde guarda las cenizas de su padre, quien murió carbonizado cuando los soldados incendiaron su casa... (el cual será bebido accidentalmente por Merab en una reunión). Carlos conoce a Lan en el bar y después de un sexo-servicio, siente cierta simpatía por ella. Carlos es un inmigrante haitiano, negro de dos metros de estatura, experto en jutjitsu (¡o cómo se escriba!), que llegó a Alemania por un concurso y se quedó a sobrevivir. Su sueño es irse a Australia y conseguir trabajo allá, para lograrlo tiene planeado vender uno de sus riñones por 60,000 marcos. Al conocer a Lan comparte con ella su sueño y promete regresar por ella.
Estos personajes singulares se ven envueltos en una delirante trama cuando Branko y Merab, incapaces de matar al pobre ruso, quien sólo desea ver a su hija, deciden contratar a Carlos para que mate al ruso en lugar de ellos. La historia se va complicando y desemboca en un final inesperado y oscuramente irónico. No es una película digna de un Oscar (por eso me gusto, jijiji) pero es un film bastante aceptable y pues ¡nada! que se lo recomiendo a quien esté buscando algo mejor que cualquier película gringa que esté de moda. Ciao y hasta el próximo post.
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