
Hoy los difuntos vuelven, las calaquitas salen a bailar, a gozar un poco más de la vida. Van a visitar a los que dejaron vivos, a recibir su ofrenda de dulce pan, pétalos de cempasúchil y aroma de copal. Me encantan estas fechas desde Víspera de Todos los Santos (que acá en la frontera la traducen en el Halloween, tan invasora, pero tan sincretista a la vez suele ser la cultura), hasta el día 2 de noviembre, en donde los altares, que antes eran pocos en la frontera y que lentamente vuelven a instalarse en muchos sitios, sobretodo escuelas y centros culturales, se encienden en honor de los que ya se nos adelantaron. Hoy precisamente me tocó ser juez de un "concurso" de altares, ya saben, calificar que todo estuviera en el altar, que cumpliera con los requisitos, etc. Fueron cuatro altares, bastante completos, con la mayoría de los elementos. Uno dedicado a Diego Rivera, otro a Jorge Negrete, un tercero a Pancho Villa y el último a la SuFrida Kahlo... ¡Ya sé! Un poco típicos, pero en fin. Esos fueron por parte de los universitarios, por parte de mis demonios de prepa hubo cinco altares dos de ellos al Papa... Uno al Santo y el mas bello a los abuelos. Pero también me topé con uno k nunca hubiera querido ver, uno dedicado a uno de mis alumnos, el cual fue asesinado hará cosa de tres meses... En fin... Fuera de eso todo lo demás estuvo bien. Recibí una bella calavera de azúcar a cambio de mi participación como juez, jijijiji.
Y no sólo fue eso lo que hizo diferente este día, sino que hoy premiamos a la ganadora del concurso de Cuentos de espantos y aparecidos 2006 y distinguimos a las chicas que sacaron el 2do. y 3er. lugar. Fue realmente intenso, porque para el concurso nos llegaron quince cuentos de aproximadamente 4 cuartillas cada uno. Los chicos, vaya que estuvieron interesados. Dentro de poco podrán deleitarse con las creaciones de estas jóvenes creadoras en espantos-aparecidos.blogspot.com. Bien, pues les dejo, que la hora de despedirse de los que ya no están se acerca.