¿Rubia yo? ¡Eso jamás!

Hace poco una de mis alumnas me pregunto si era "güerita" a lo que yo le puse una cara de ofensa y contesté con un ¡NOOOOOOOOOOOO! que retumbó por todo el pasillo. Eso provocó que otras alumnas se acercaran y comenzaran a cuestionar sobre el color de mi cabello. Este fue el corto diálogo que tuvimos:
Yo:¡Por supuesto que no soy güerita! ¿Qué les hace pensar eso?
Alumnita 1: Pues como es blanca.
Yo: Pero no tan blanca, sino más bien amarillita
Alumnita 2: ¿Entonces no es güera?
Yo: ¡Claro que no, que no me ven las raíces! Son oscuras.
Alumnita 1: Pensaba que se lo pintaba más oscuro. ¡Es que neta miss, se ve güerita! Debería pintárselo güero
Yo: ¡Y ser una rubia más! ¡Neh! ¿Para qué me quieren ver güera?
Alumnita 3: (que por cierto es ligeramente güerita) Pos pa que se vea bien bonita, así con el pelo güero y planchado
Yo: ¡Aparte quieren que me lo planche! ¡Neh! Soy castaña rojiza tirando a canela, con el cabello grifo (ni liso ni rizo) y depende de que humor me levante se acomoda mi cabello. Nunca en mi vida he pretendido ser una rubia vodka oso negro... (interrupción)
Alumnita 2: ¿Cómo rubia vodka?
Yo: Pues sí, clara de arriba, oso negro en la etiqueta. Además, el rubio a mi piel amarilla no le sienta bien. De ser rubia a ser calva, prefiero la peluca. ¡Cómo creen que voy a ser rubia! ¿Rubia yo? ¡Eso jamás! Además no me gustaría ser rubia después de saber lo que opina Kundera de las rubias. Las veo luego.

Y pos' a'i las deje con cara de interrogación por aquello de lo de Kundera, a lo mejor pensaron que las estaba albureando, pero no. La neta nunca he pensado en teñirme de rubio, aunque una vez si me hicieron unos mechones muy anchos que eran dorados, pero no me veía güera (bueno, eso digo yo...) y la neta,aunque soy una diva, creo que no me quedaría muy bien andar de rubia por la vida, de la misma manera en que no podría engañar a nadie si me rizo el cabello o uso lentes de contacto azules o verdes, porque se nota (cuando digo se nota, es porque se NOTA) que no tengo el físico correspondiente. Además ser rubia seductora conlleva ciertos requisitos con los que no creo cumplir, tales como pensamientos reducidos, cuerpo de coca-cola, risa boba y otras cosillas de las que no hablaré para no herir suceptibilidades. No me importa que las rubias se diviertan más, no me importan que las prefieran los caballeros, que más da si los iconos de la belleza son rubias despampanantes de grandes senos y poco IQ. Yo me prefiero castaña achocolatada, morocha, oscura como la cerveza Guiness, pelirroja como antorcha, canelita, morada y hasta violeta, con mechones dorados sobre un soberbio café marrón o rayos azules entretejidos en una cabellera negra, pero ¡rubia! Rubia trigo, champagne, arena, oro, platinada o como sea ¡Neeeeeeh, gracias! Sé que nunca hay que decir nunca, pero no creo. Así que de rubia, ni hablar, o ¿que opinan por ahí? Quiero saber que piensan de las rubias, ¿acaso lo mismo que Kundera?