Techo de cristal...

Después de la sin igual euforia y de la inesperada reacción de la gente en la frontera (que por lo general es apática)y claro, después de manifestar mi orgullo respecto a los resultados del boicot del 1ro. de mayo y gracias al maese Rageus hago la siguiente reflexión (y no sólo por que Rageus hizo la disertación, sino por que ya rondaba por mi cabecita loca). Antier y ayer todos estuvimos muy cooperativos y muy orgullosos de la unión y la solidaridad demostrada para con los migrantes del lado gabacho, pero... ¿Y qué podemos decir de la falta de consideración, de la violación de los derechos humanos y de las vejaciones que sufren los migrantes centroamericanos y sudamericanos en la frontera sur? ¿Y qué decir cuando uno de los países hispanoamericanos sufre? (como lo es el caso de Puerto Rico) ¿Acaso nos solidarizamos con ellos de inmediato, o esperamos a que Tío Sam nos de permiso? Auuuuuuuuchhhh! Sí, dura realidad: ¡Hay que enfrentarla también! Quienes vivimos en casa de cristal no podemos tirar piedras así como así. Si bien el día primero de mayo nos lucimos frente a la comunidad internacional al darle un pequeño golpecito a Tío Sam en las pelotas, también tenemos que lucirnos con los migrantes que llegan a México. Solidarizarnos con los otros países hispanoamericanos. No quisiera caer en politiquerías ni discursos baratos, pero, creo que ha llegado el momento (como diría el Che) para los pueblos de América (tanto la del Norte como la del Sur, la mestiza y la criolla, la pobre y la rica, la boreal y la austral, etc), para que por fin nos unamos, no de forma utópica, como lo soñó Simón Bolívar, pero si como lo que somos: HUMANOS (lo de americanos es un mero apelativo)y todo lo demás viene por añadidura. Saludos a todos OXOXOXOXOXOXOXOXO