EL RETORNO DE LAS PESADILLAS
Todavía estoy como en schock (¿así se escribe? no sé, ni me interesa) Me cuesta trabajo escribir esto... Hace semanas que pasó, pero aún no encuentro consuelo(¡SI! ¡Consuelo, esa es la palabra que lo expresa! No tengo consuelo, ni paz). No entiendo porque y quisiera que me lo explicaran, saber que sucedió, cómo pasó, pero nadie puede, sólo la persona que se fue podría hacerlo, pero sé que ya no va a volver. Y si lo hace tedré tanto miedo que no podré verla a la cara sin sentir pavor.
Ella tomó una desición, no sé si la equivocada o la correcta, algunos diran que la salida fácil, pero ¿es fácil fingir ser feliz, que los demás crean que tu vida es muuuuy rosa, cuando ese rosa ya cambio a marrón, escribir cartas de despedida, abandonar toda emoción por la vida, cargar con las culpas de otros, llorar con la cabeza metida debajo de la almohada todas las noches y largas horas del día,creer que no hay nada más que vivir cuando sólo se tienen 19 años, decidir pasarse una soga por el cuello, ser tu propio verdugo y morir lentamente, mientras pataleas, mientras tu instinto animal rechaza lo que por ideología estás haciendo, cuando ya no hay vuelta atrás porque sabes que NADIE va a ir a rescatarte? ¿Creeran que es fácil ser tu propio verdugo y destinarte a la horca por los crímenes apócrifos de los que se siente culpable el alma? Sigo sin explicarme porque de entre todas las opciones que tenía para darse fin escogió la peor de todas, sigo sin explicarme porqué se mutiló las alas, porqué se envolvío en el silencio de la sonrisa falsa, porqué de sus manos de ángel nadie acepto las caricias, porqué no tengo consuelo, ni paz, porque me despierto con la sensación de que esto no ha pasado, porqué sigo pensando que todo es una pesadilla y que mañana contestarás ese mensaje que se quedó en tu correo sin revisar y que preguntaba "¿Cómo has estado Liliana? Espero que bien..."